No levanto cabeza, no soy capaz de enderezarme y andar derecho; llevo ya dos meses medio absorbido con la presencia Web,"trabajando" en la promoción y estudiando, (quiero saberlo todo y hay tanto por aprender... pero lo que me resulta de verdad difícil es distinguir entre lo que supongo merece la pena y lo que no, y es ahí donde pierdo, creo yo, la mayor parte del tiempo). De vez en cuando paro;  para cocinar,  hacer el pan, doblar la ropa, ventilar un poco, estirar la cama, acariciar al gato, abrirle la puerta a la perra, apagar el té, fregar los cacharros, contestar al teléfono, ordenar papeles, recoger el correo, poner una lavadora, meter algo de leña, limpiar y encender la estufa y de nuevo, vuelta de cara a la pantalla. Cuando salgo a la calle, lo hago como alucinado, y no es más que mi distancia máxima de enfoque se ve reducida de tal modo frente a la computadora, que las montañas me parecen como puestas allí, irreales.  Me pesa la cabeza esta que tengo entre estética y funcional.



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