Mi blog es un blog de invierno; de cielos blancos y perros ladrando, de astillas, de retama y papel de periódico; de viejas zapatillas de "andar por casa" y pilas llenas de cacharros; de mesa llena de papeles y artilugios y cables e ideas y asuntos y listas.
Mi blog es un blog de bosques pardos peinados hacia atrás con nieve; de mirar por la ventana y echarle otro palo al fuego y calentarme una taza y la cabeza, de tener la intención de bajar y no ir, de subir y lo mismo; de tener la intención más que el tiempo. De buscar espacios y asignarles momentos y ver que ni así; que me falta el método, que no soy ordenado ni quiero serlo. De acariciar a la perra y a la gata, a la perra y a la gata, a la perra y a la gata, que son insaciables las dos y me saben blando y aún creo que no lo soy...
Mi blog es un blog, decía, de mar de nubes boca abajo, de asfalto mojado y fijarme en lo oscuro o en los charcos a ver si llueve, de un coche que pasa, de viajes a Madrid y quedarme en la cama, de acariciarle a mi amor el culo según baja las escaleras con el ceño fruncido por no querer abrir el ojo y volvérselo de nuevo a modelar, de rodillas ya, cuando se sienta en la taza y hunde su cara en sus manos que son, a la vez, sus preciosas herramientas de trabajo... y decirla que no coja frío, cuando sé que no es ella la que coge al frío sino al revés.
Mi blog es nuevamente un blog de té y macedonia y desayunos dilatados hacia el mediodía, de oír pasar el ganado, de contar las campanadas y pensar si me salté alguna y darme cuenta, súbitamente, de lo tarde que es ya y darme lo mismo por que es todos los días igual y llevo así una vida y no me da tiempo a nada.
Mi blog es asimismo un blog de libros, de libros en la mesa, en la mesilla y por el suelo, de lápices y marca-páginas, diccionarios y pelusas que echan a correr cuando miras debajo de la cama y de si sabes donde dejé las gafas mi amor.
Mi blog es también algunos días, un blog de rebuznos de asno y videojuegos, y matar y matar y matar y matar y matar y levantarme de la silla que me duelen las yemas de los dedos de tanto matar y tengo los ojos inyectados en sangre.
Mi blog es lo confieso en ocasiones, un blog de potentes erecciones construidas de pornografía y rematadas con papel higiénico.
Mi blog es otro tanto un blog de silencio; de noches en vela con fondo de bostezos, la nevera que arranca y aullidos a lo lejos; de ojeras y estiramientos, de sonarme las tripas al clarear el alba y sonido de cierres que curiosamente... abren.
Mi blog es a propósito un blog abierto a lo que al parecer es "gente", que está y no está y me provoca por ello a la vez angustia y alivio; y otrora se torna tantas veces, en blog hermético que rebaña el plato de la vanidad, se mira el ombligo y hoza afanoso en la auto-complacencia.
Mi blog es por supuesto un blog con grandes aires, grandes de grandeza y crítico como solo un optimista, pienso yo, puede serlo. Y mucho más imagino, pero sería muy largo y es más ya de lo que pretendía.
Me alegra ver que has retomado el blog.
ResponderEliminarAbrirse el pecho en un blog es algo que me parece de valientes,( ahí estoy yo que lo intento,pero no me sale y se me queda como un mero escaparate de mis "foticos"),por eso me gusta tu blog, este blog del moly que quiere y no puede y puede y no quiere.
Me gusta esa sensación de cotidianidad que emana,mezclado con la de hacer y hacer y no parar, rompiendo esa paz y tranquilidad que en el fondo te encanta.
No se si lo he flipado o no, (a mi favor diré que de madrugón en el curro me pone tontorrona),pero haznos un favor y sigue escribiendo........un beso gema.