Acabo de suscribirme a Twitter, movido por un artículo en la revista Time. Tenía una vaga idea de que se trataba de una nueva red social, una especie de red SMS global. Al principio, me pareció un absurdo; Myspace, Facebook, ya sabes, etcétera. 

        Fundamentalmente no tengo tiempo, pero por otro lado pensé... resulta tan difícil comunicarse en la vida "real", tan agotador abrir a-tajos; que en ocasiones, me siento bañado en sudor, como acompañando a Bernal Díaz del Castillo, a través de la espesa jungla, on my way to fucking Tenochtitlan.  

        Me repetiré, tratar con personas de carne y hueso, cara a cara quiero decir, me supone las más de las veces un esfuerzo absolutamente titánico. Sin embargo, a través del filtro de los dispositivos electrónicos, es tan fácil. Nos ha pasado a todos imagino, de estar así con el móvil, tan a gusto, "conversando" vía SMS y de repente, va el otro, no se aguanta y te llama! Me corta el rollo.

        Con el dispositivo de por medio me siento como cuando estoy detrás de la cámara; protegido, es para mí entonces, cuando el ejercicio de la libertad de expresión, se acerca a su estado más puro, con el menor nivel de circunstancias condicionantes. Quiero decir que puedes estar comunicándote y gestualmente, dejándote llevar y si te pica te rascas. 

        Igualmente cuanto menos conoces a la otra persona mejor y aún mejor si no tienes verdadero interés en conocerla. De no ser así, la comunicación se convierte en un puto juego del escondite, Dr. Jekyll y Mr. Hyde fucking experience. Algo así como el confesionario con aquella dulce celosía de por medio.
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